– Hola, sí… queremos grabar un disco… 14 temitas nada más… calculamos que con una horita de estudio está bien, ¿no?
Vamos por partes, dijo “Jack El Destripador”… Consultas como estas se repiten una y otra vez. Con el tiempo he aprendido a interpretarlas más como un signo de apasionamiento que de desconocimiento.
Nos reunimos con amigos para disfrutar de la música, armamos bandas, elegimos temas que nos gustan, les hacemos arreglos, ensayamos como mejor podemos y finalmente llega el momento de “sacarle la foto” a ese sonido.
La comparación con el mundo de la fotografía puede darnos algunas ideas. En general, tomamos muchas fotografías con nuestro celular, sin ser necesariamente fotógrafos profesionales, incluyendo las populares “selfies” (autofotos) y… dentro de todo… salen bastante bien, ¿no? Entonces, ¿por qué no autograbar nuestra música?
Si bien hoy en día disponemos de avanzada tecnología para sacar fotografías de razonable calidad, sabemos que con poca luz, la cosa “no va”. De la misma manera tenemos que tener en cuenta que si los niveles de sonido no son los adecuados, una grabación casera, autograbación o “audioselfie” no va a resultar agradable de escuchar.
Un fotógrafo formado y conciente sabe que hay otros muchos elementos indispensables para obtener buenas tomas: nivel de luz, velocidad de obturación, sensibilidad, calidad de la lente, encuadre y la búsqueda del momento adecuado para capturar esa imagen que emociona. Lo mismo sucede con la música, si pretendemos cierta calidad. Instrumentos, micrófonos, cables, equipos en general y el ambiente donde se grabe marcan mucho la diferencia. Sin embargo, el mágico momento de inspiración sigue siendo esencial.
Tomamos fotos para capturar esos momentos y luego compartirlos y disfrutarlos con otros. Un fotógrafo profesional, puede hacer muchas fotos previas, pruebas, intentos, preparativos. Lo mismo sucede en el mundo del cine. Los bosquejos de un artista plástico se asemejan. La “audioselfie” entonces nos permite dar un paso adelante en la concreción de nuestro serio proyecto de grabación musical.
Hacia allá iremos en nuestras próximas entregas, brindando herramientas que nos permitan registrar y compartir nuestra música con la mejor calidad posible.
¡A sonar entonces!
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